«Hago todo lo que se supone que tengo que hacer, y aun así siento que mi problema no mejora ¿Es normal?»

Muchas de las personas que atiendo en la consulta de psicoterapia, acuden a su primera sesión realmente agotadas y desesperanzadas. Vienen con una idea mas o menos clara de cual es su problema, y desde luego se les han ocurrido unas cuantas soluciones que probar que, aparentemente, parecen correctas y lógicas. Pero me trasladan que a pesar de hacer todo lo que se supone que tienen que hacer para estar mejor, siguen atrapados en las mismas dificultades y se sienten perdidos.

¿Qué está fallando? Te invito a reflexionar sobre lo siguiente:

Imagina que te pierdes en una selva densa y enorme. Tienes miedo y estás ansioso por salir de allí, la maleza es espesa y al avanzar hace que las ramas te azoten y rasguñen la piel. Entonces te topas con un maravilloso camino. Una pista forestal bien marcada que se abre despejada entre la maleza. Sigues ese sendero cómodo, confiando en que te sacará de la selva, te llevará a algún pueblo, podrás pedir ayuda… Y caminas, caminas y caminas pero el sendero nunca acaba. Empiezas a tener la sensación de que pasas por los mismos sitios varias veces, notas ya el cansancio, el tiempo pasa y el alivio inicial por encontrar el sendero, se convierte en desesperación.

Esa es la situación en la que se encuentra mucha gente que acude a terapia. Ha seguido todos los senderos evidentes, ha invertido mucha energía en seguir los consejos y pautas de sus familiares, amigos, su propia lógica, la cultura popular, los artículos de internet, libros de autoayuda… Y una y otra vez te ves recorriendo el mismo camino sin salir de tu selva emocional.

A veces el camino que te saca de la selva, simplemente no está hecho. Nadie más lo ha recorrido, tu tienes que abrirte paso a machetazos entre la maleza. Y eso no es cómodo, ni fácil, porque implica avanzar con esfuerzo, incertidumbre, miedo y dolor. Pero cuando realmente salgas, cuando estés donde quieras estar, habrá valido la pena.

Si sientes que los caminos que has seguido tratando de ver la luz, no te han sacado de la selva, pide ayuda profesional. Podemos ayudarte de forma personalizada a hacer aquello que significa abrir tu propio camino, uno que de verdad te sea útil, trabajando con las dificultades que surjan en él.

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